Entrevista al Dr. Lara

¿Cuál es vuestra filosofía de trabajo?

Nuestra filosofía es clara: hacer las cosas bien. Después de 15 años de experiencia en la Odontología, de trabajar en diferentes tipos de clínicas dentales, y de seguir invirtiendo en formación continua, llegó el día de emprender por nuestra cuenta y crear Lara y Ochoa. Nosotros creemos en que para mejorar lo material hay que cambiar lo inmaterial, y por ello nuestro trabajo se fundamenta en valores clave como son: el sacrificio, la honestidad, el trabajo en equipo, la humildad, la responsabilidad y la empatía. El trabajo en equipo es fundamental para poder llevar a cabo un trabajo en cadena sin errores. Y me refiero, no solo al equipo en clínica, si no, al resto de compañeros que nos ayudan en el día a día, como son los proveedores y los delegados comerciales.

Nuestro objetivo como clínica odontológica es lograr que el tiempo que el paciente pase en clínica se encuentre como en casa, lograr cumplir y superar sus expectativas y demandas del tratamiento, e instaurar una salud bucodental completa.

¿Por qué abrir clínica ahora?

Por dos razones: Paloma y yo, ambos odontólogos, fuimos padres en febrero, y los dos trabajábamos en clínicas fuera de nuestro lugar de residencia, por lo que paternidad y trabajar fuera de casa eran incompatibles. Era hora de abrir nuestra propia clínica y ejercer la profesión desde el núcleo familiar. Entre los dos abarcábamos la mayoría de las especialidades de la Odontología, por lo que el cuadro médico ya lo teníamos.

La segunda razón es que creímos que había mucha mejora por introducir en el mundo de la asistencia odontológica, y podíamos aportar algo para mejorar esa visita al dentista de los pacientes.

Las áreas de mejora las focalizamos en el diseño y equipamiento de la clínica, y el circuito de estancia y tratamientos del paciente. Un diseño cálido y original, con materiales y colores que desprendieran tranquilidad y comodidad. Equipada con instrumental de calidad y tecnología de vanguardia, y unos protocolos dirigidos al trato cercano y exclusivo de cada paciente por individual, adaptando tiempos y forma de trabajo acorde a cada perfil, siempre ofreciendo toda la información y la profesionalidad posible.

Equipo humano vs tecnología

Es cierto que hoy en día es muy importante la digitalización, las nuevas tecnologías aplicadas a la salud, la innovación de protocolos, los complejos programas de gestión, la automatización de los procesos…

Nosotros tenemos todo eso en nuestra clínica y creemos en ello, pero si me das a elegir, sin duda alguna, nosotros apostamos por el equipo humano. Un conjunto de personas que puedan mantener una buena convivencia en clínica, con ganas de trabajar y agradar a los pacientes. Con ganas de seguir aprendiendo e introduciendo continuas mejoras en nuestros hábitos de trabajo, y que remen todos en la misma dirección. La prueba está en que nuestro equipo está formado por un matrimonio y amigos de ambos. Y todos los compañeros que hemos ido conociendo, han ido formando parte de nuestra familia. Pienso que la falta de aparatología moderna se puede compensar con un equipo experimentado, pero la falta de humanidad en el equipo no hay máquina que la reemplace.

En Lara y Ochoa aplicamos lo moderno siempre que supere lo antiguo. Lo ideal una mezcla de ambos.

¿Cómo afronta una clínica de nueva apertura una pandemia?

Actualmente nos encontramos con muchos protocolos dirigidos a la prevención sanitaria contra el Covid 19. Medidas de separación entre pacientes, organización de la clínica, desinfección y esterilización de espacios e instrumental. Pero para nosotros desde que abrimos siempre ha sido así. La limpieza, desinfección y protocolos de esterilización de instrumental en todo clínica sanitaria debe ser exhaustiva y minuciosa, aparte de obligada, por supuesto, antes y ahora con la pandemia.

Nuestro circuito de estancia en la clínica de los pacientes, intentamos darle a cada cual su espacio, que no tengan que esperar mucho tiempo, que no se encuentren en la sala de espera más pacientes, y dar tiempo de sobra en la agenda al tratamiento de cada uno. Lo que viene siendo un trato exclusivo y personalizado.

Al final, toda clínica odontológica siempre ha estado preparada para tratar pacientes con todo tipo de patologías sistémicas e infecciosas, como SIDA y Hepatitis.

Toda clínica debe estar formada para introducir cambios y variaciones según el transcurso de los tiempos y las modas, se llama pivotar o mutar. Si vemos que algo no funciona, cambiamos. Y si aparecen nuevos protocolos, tecnologías o problemas de causa mayor, como ahora ha sido el Covid 19, tenemos la suficiente capacidad para adaptarnos al cambio, siempre que sea bueno para nuestros pacientes y para nosotros como empresa, claro.

Calidad vs cantidad

Lo uno es consecuencia de lo otro. Si trabajas bien y cuentas con buenos materiales, los tratamientos saldrán bien y los pacientes quedaran contentos.

Ningún sueño se logra en un día. Es intentar hacer las cosas bien, rodearte de buena gente y contar con buenos materiales y paciencia.

Nosotros desde el principio hemos contado con Henry Schein para hacerse cargo del equipamiento de la clínica: sillones, instrumental, aparatología de rayos, escáner intraoral. Confiamos en ellos tanto a nivel profesional como humano, y jamás nos habíamos sentido tan arropados y acompañados en este difícil mundo del emprendimiento en clínica dental. Toda idea o proyecto que les proponía allí han estado para apoyarnos. Son ya parte de nuestra familia.

A nivel de empresa están en el top de proveedores, ya que cuentan con las mejores marcas como Sirona, y a nivel de personal son excelentes en el trato humano y el servicio directo y rápido.

¿Cómo ves el futuro de la odontología?

Veo un futuro propicio para clínicas dentales familiares, cercanas, de barrio. Con nombres y apellidos, que transmitan confianza y buen trato. Profesionales formados, no solo en la rama sanitaria, si no, en la gestión empresarial. Que apuestan por tecnología e invierten en actualización. El paciente va a elegir seguridad frente al precio más bajo, porque la pandemia nos ha mostrado que lo primero es la salud, por encima de nada, y la salud no tiene precio.

El paciente demanda y exige calidad y asistencia honesta. Información y tiempo, amabilidad y agilidad.

Veo una odontología de vocación y no de inversión. De pasión y no de negocio, de resultados exitosos que no de cuentas de resultados. Cercana y personalizada, y actualizada y moderna, ya que vivimos en una sociedad que se demanda tecnología. Sociedad del smartphone, de internet, de comercio online, de plataformas digitales… al final, el último que se monte en este tren será el que pierda y quede obsoleto.

¿Qué es para tí LARA & OCHOA?

Es mi casa.. La libertad de tener elección en el tipo de materiales a usar de mejor calidad, el poder escoger el diseño de clínica específico para que el paciente se encuentre cómodo y seguro. La gestión de recursos y personal adecuada para que exista una sostenibilidad equitativa. Tener ese equipo humano de confianza para trabajar en el día a día. El poder elaborar una serie de protocolos en los que tú crees que son los mejores para el paciente, y poder lograr esa experiencia asistencial sanitaria única, y cumplir con sus expectativas, y superarlas.

Un sueño hecho realidad.